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Cocina para cocinar y cenar

 

Una cocina-comedor espaciosa es el lugar ideal para socializar, desde pasar tiempo en familia hasta recibir invitados.

TEXTO Linda Clayton

 

La principal motivación para combinar la cocina y la cena es ser más sociable. El sueño es que mamá y/o papá preparen los espaguetis a la boloñesa, mientras los pequeños angelitos hacen sus tareas escolares con entusiasmo en la mesa. O, aún más atractivo, preparar los cócteles mientras amigos glamurosos se reúnen maravillados con tus habilidades al estilo Tom Cruise. ¡Qué felicidad!

Entonces, ¿cómo hacer realidad la fantasía? El requisito más obvio es el espacio. Hay muchas maneras de integrar el comedor en una cocina, desde ingeniosas mesas abatibles (prueba en Ikea) hasta sencillos taburetes de bar en una isla. Pero si quieres una habitación que rebose de dulzura, necesita mucho espacio para moverse tanto en la cocina como en el comedor. Es difícil sentirse #bendecido cuando no puedes acceder al lavavajillas sin mover taburetes o personas, o alimentar a más de dos personas sin tener que sacar la mesa al jardín.

¿Tu cocina actual es tan pequeña que apenas ocupa espacio? La solución más rápida y sencilla es derribar una o dos paredes interiores (añadiendo acero donde sea necesario, obviamente) o quizás aprovechar el espacio de un garaje o lavadero adyacente. Ampliar es el siguiente paso lógico, sobre todo si quieres mantener una sala de estar cerrada para relajarse por las noches. Intenta que mida al menos 6x4 m si puedes, pero guíate por el tamaño de la mesa que necesitas. Una familia de cuatro que rara vez recibe invitados en casa no necesitará tanto espacio para comer como una familia más grande, o las que organizan cenas con regularidad dignas de un "Come Dine with Me".

Y luego está la cuestión de la isla. Una de las distribuciones de cocina-comedor más prácticas utiliza una isla para dividir y conquistar. Cocinar en un lado, comer en el otro: ¡una maravilla! Una isla también puede añadir un toque informal a la mesa, pero piénsalo bien antes de dar el paso, sobre todo si tu espacio no tiene el tamaño de un hangar. A menudo, una mesa de cocinero grande puede resultar más útil que intentar meter una isla y una mesa separadas.

Por supuesto, no todos llevamos dentro a un Jamie Oliver. Si la idea de tener amigos sentados, viendo cómo se te cae cada cuchara y falla el condimento te aterra, considera una distribución donde el chef esté de espaldas a la fiesta. O mejor aún, reserva espacio para una despensa tras la cocina-comedor, donde los platos sucios, los electrodomésticos feos y los merengues hundidos puedan esconderse con tranquilidad, dejando la sala tranquila y serena.

El ruido puede ser un problema cuando cocinas y comes en un mismo espacio. Los extractores de aire, lavavajillas y lavadoras son los principales responsables. Un extractor con motor externo es la opción más silenciosa si no quieres sacrificar potencia de succión. Comprueba la potencia de succión antes de comprar: cualquier nivel inferior a 45 dB no debería interferir con la conversación. Visita quietmark.com para ver los electrodomésticos considerados más silenciosos que la mayoría.


Lea el artículo original en las páginas 60 a 65 de la edición de marzo de 2022 de la revista Mindful Eating aquí.