Alrededor del 31 % de la población tiene dificultades para dormir. Mientras que un tercio afirma haber notado más ruido desde que comenzaron los confinamientos por la COVID-19 en marzo de 2020, según una encuesta a 1646 británicos realizada por la empresa de aislamientos sostenibles Rockwool.
Imagen: Aislamiento acústico Rockwool con certificación Quiet Mark Slab
Mientras tanto, tres de cada diez personas afirman que el ruido les impide abrir puertas y ventanas; y, en general, el 77 % de los encuestados afirmó oír ruidos no deseados en sus hogares.
"La pandemia ha provocado que más personas trabajen, estudien y pasen tiempo en sus hogares. Con esto, se han vuelto más conscientes del ruido no deseado y nuestros resultados muestran que está teniendo un efecto perjudicial en su capacidad para relajarse, descansar o incluso dormir", Dijo el director general de Rockwool, Darryl Matthews.
Gloria Elliott OBE, directora ejecutiva de la Noise Abatement Society, añadió: «Estos datos demuestran que el ruido es un problema grave que afecta nuestra calidad de vida y el disfrute de nuestros hogares».
«El ruido es una gran molestia, pero, peor aún, también puede afectar gravemente la salud y el bienestar de las personas». Ella dijo.
Mientras tanto, las cifras que Rockwell obtuvo mediante solicitudes de acceso a la información pública a 55 autoridades locales de toda Gran Bretaña sugieren que la pandemia ha provocado un aumento del 29 % en las quejas por ruido recibidas por las autoridades locales en todo el país.
Los mayores aumentos se registraron en el Ayuntamiento de Birmingham, el distrito londinense de Richmond Upon Thames y el distrito londinense de Bexley, que registraron aumentos del 156 %, 99 % y 76 %, respectivamente, en 2020, en comparación con el año anterior.
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